En este artículo voy a darte unos consejos para limpiar mucho más rápido, y sacar provecho a tu tiempo.
#1 Haz que cada movimiento cuente
Esto significa trabajar en la habitación una sola vez.
También significa que debes llevar las herramientas y los suministros contigo, para no hacer docenas de viajes de ida y vuelta por la habitación.
Camina alrededor de la habitación una sola vez y habrás terminado (excepto por el suelo).
#2 Usa las herramientas correctas
Este es el mayor ahorro de tiempo que vas a encontrar en lista: regala tus gadgets especializados a tus enemigos.
Necesitas herramientas de verdad que reduzcan el tiempo de golpe.
Sobre todo, necesita un delantal de limpieza para colgar las herramientas y guardar los artículos de limpieza mientras te desplazas por la habitación. Es fundamental para que este método funcione, y pronto te sentirás perdido sin el tuyo.
#3 Trabajar de arriba a abajo
La suciedad sigue las leyes de la gravedad como todo lo demás. Cuando empiezas por arriba y trabajas hacia abajo, no vuelves a limpiar las superficies que se han manchado con la suciedad de arriba.
#4 Si no está sucio, no lo limpies.
Por ejemplo, las superficies verticales casi nunca están tan sucias como las horizontales.
Es habitual que los estantes superiores tengan menos polvo que los inferiores. A menudo, lo único que está sucio en una superficie son unas pocas huellas dactilares, así que no es necesario que limpies toda la zona.
Además, para reducir el polvo y la suciedad de la habitación, y evitar tener que limpiar tantas veces, lo mejor es usar un purificador de aire.
#5 No enjuagues ni limpies una superficie antes de que esté limpia
Si lo haces, tendrás que empezar de nuevo.
En otras palabras, cuando esté limpiando una superficie, no la enjuagues ni la limpies sólo para ver si ha terminado. Si te has equivocado, tendrás que empezar de nuevo.
#6 No continues trabajando después de que esté limpio
Una vez que hayas llegado a la superficie limpia en la parte inferior, ¡deténte! Estás acortando tu TLV (eso es Tiempo Libre Valioso).
Enjuagua o limpia, y sigue adelante.
#7 Si lo que estás haciendo no funciona, entonces cambia a un limpiador o una herramienta más pesada.
Vas a saber qué herramienta o producto usar, sin tener que probar todo lo que hay en el libro.
Aprenderás a anticipate con las herramientas que debes usar antes de comenzar el trabajo, de modo que no tendrás que cambiar más adelante.
#8 Mantén tus herramientas de limpieza impecables
Las maquinillas de afeitar desafiladas no limpian, arañan. Los pulverizadores atascados no pulverizan, se inflan y hacen ruidos raros.
#9 La repetición y la experiencia hace que los movimientos sean más fluidos
Guarda siempre tus herramientas en el mismo lugar en el delantal. No puedes perder el tiempo buscándolos mientras limpias. Y no puedes permitirte dejarlas tiradas en lugares extraños para que el perro se las lleve.
Con el tiempo, te volverás tan experto que te enfadarás si no están en el lugar correcto cuando vayas a buscarlas.
Progreso, progreso.
#10 Presta atención y concéntrate en lo que haces
Si lo haces, todo lo demás va a encajar en su sitio. No pienses en cualquier otra cosa mientras limpias.
En latín: Age quod aegis: Haz lo que estás haciendo.
#11 Lleva un registro de su tiempo
Cada vez un poco más rápido.
De esta forma verás los progresos, y sabrás si estás mejorando.
#12 Usa ambas manos
Tu capacidad de limpiar está a medio gas si una mano está haciendo todo el trabajo.
Termina un paso con una mano y comience el siguiente paso con la otra. O bien, limpie con una mano mientras la otra la usas para estabilizar.
#13 Si puedes, trabaja en equipo
Si tu compañero te ahorra diez minutos, vas a terminar diez minutos antes.
Y eso es algo maravilloso.
Pero cuidado, no puedes dejar de estar atento por un momento sobre lo que acelera o retrasa el progreso de tu compañero.