¿Te gusta el polvo? ¡Claro que no! A nadie le gusta.
Convivir con el polvo dentro de una casa no es placentero para nadie. Y no importa cuánto limpies o pases la aspiradora: siempre parece encontrar la ruta de regreso a tus dominios.
Lo que tal vez no sepas es que el polvo es una combinación heterogénea de partículas muy finas que incluyen células de piel muerta, esporas de moho, polen, caspa de mascotas, fibras, pelo y más.
Cuando se acumula en las características pelusas de polvo ya da asco mirarlo. Y ahí quieres entrar en un frenesí de limpieza.
Por fortuna, hay varias maneras de reducir el polvo en tu hogar. Echa un vistazo a los siguientes consejos para aprender siete de las estrategias más sencillas de mantener tu casa libre de polvo.
1) Cambia tu filtro de aire cada año
Es sorprendente la frecuencia con la que la gente se olvida de cambiarle el filtro de aire a su dispositivo de aire acondicionado central. Una vez que el filtro se satura de sucio, pierde eficacia para atrapar el polvo, el cual comienza a recircular por toda la casa.
Este reemplazo del filtro (por lo general de bajo costo) asegurará que sólo se infiltre aire limpio de vuelta a cada habitación. Te harás un favor si compras varios en tu ferretería local; esto te ahorrará viajes y te permitirá tener siempre el repuesto a mano.
De igual forma, haz la nota en el calendario para cambiarlo al comienzo de la estación veraniega.
2) Limpia el aire con regularidad
Muchas personas aún no saben que una de las formas más fáciles de librarse del polvo en sus hogares es a través del uso de un dispositivo llamado “purificador de aire”. Esta máquina aspira y atrapa las partículas de polvo del aire para que no vuelvan a entrar en la habitación.
Esta es una gran ventaja porque si instalas un purificador de aire portátil en una habitación después de una limpieza a fondo, no tendrás que desempolvar o aspirar mucho en el futuro.
El purificador de aire continuará haciendo la mayor parte del trabajo duro por ti al eliminar el polvo que siempre entra en tu habitación. Echa un vistazo a este artículo sobre cómo dar con el mejor purificador de aire para eliminar el polvo y aprende cómo funciona.
3) Cambia la ropa de cama cada semana
¿Sabías que tu ropa de cama se llena de células de piel muerta justo después de una semana de uso? Esto lo convierte en un atractivo caldo de cultivo para que los ácaros del polvo proliferen.
Acostúmbrate a cambiar tus sábanas una vez por semana y lávalas con agua tibia. Esto reducirá en forma drástica la cantidad de polvo en tu dormitorio y mantendrá a raya a estos bichos.
Otra buena idea es cubrir tu colchón, somier y almohadas con fundas a prueba de alergenos. Estas son alternativas de bajo costo para brindar alivio a quienes sufren de asma o alergias en tu casa.
4) Sacude bien las alfombras cada 3 meses
Tener alfombras de área en tu sala y/o comedor puede ser muy decorativo, pero la verdad es que a menudo son grandes depósitos de polvo y ácaros.
Una de las maneras más fáciles de reducir el polvo en casa es sacar todos los tapetes al exterior y darles una buena sacudida, en especial las alfombras más grandes. Te puede sorprender la nube de polvo que sale de estos objetos.
Haz esto una vez cada 3 meses y notarás que se reduce la cantidad de polvo dentro de tu casa.
5) Si puedes, deshazte de las moquetas
Al igual que los tapetes, las alfombras de pared a pared también son un gran imán para el polvo y los ácaros.
Si es posible, retira las alfombras de las áreas de tu casa donde en verdad no las necesites, como los pasillos, los dormitorios e incluso la sala de estar si tienes pisos de madera debajo.
Si no puedes deshacerte del alfombrado o no te lo permiten, es mejor invertir en una aspiradora que incluya un filtro HEPA. Este filtro de alta eficiencia para la detención de partículas aspirará hasta las partículas de polvo microscópicas.
6) Dile no a los plumeros
Por desgracia, los plumeros hacen más daño que bien. Estas cosas lo único que hacen es diseminar el polvo alrededor y tienen muy poco efecto positivo en la limpieza.
En su lugar, utiliza un paño húmedo para limpiar las superficies. Así recogerás el polvo en el trapo que luego podrás lavar con agua y jabón para eliminar el sucio.
7) Limpiar de arriba a abajo
Puede parecer algo obvio, pero sorprende constatar cuánta gente ignora que la limpieza debe comenzarse en la parte superior de la habitación antes de trabajar la parte inferior. Este es otro hábito simple para deshacerte del polvo en tu casa de la manera más eficaz posible.
Limpiar desde la altura de los ojos hasta el suelo y luego darte cuenta de que te olvidaste de limpiar encima de los marcos de las puertas, el tope del refrigerador o incluso los ventiladores de techo, vuelve inútil todo esfuerzo previo que hayas realizado.
Esto sólo hace que vuelva a caer polvo sobre las superficies que acabas de limpiar. Por lo tanto, háztelo fácil siguiendo siempre la regla de limpiar primero las superficies más altas de cada habitación, seguir con todo a la altura de tu cabeza y rematar en el nivel inferior.
¿Quieres mejorar tu rutina para limpiar la casa? Te invito a leer la check list para limpiar tu casa, rápido, cuando tengas invitados en casa.