Si llegaste a esta página, debe ser por alguno de estos dos motivos:
- Estás cansado de ver polvo en tu casa y quieres que desaparezca.
- Eres alérgico al polvo y deseas encontrar maneras de aliviar tu alergia.
En este artículo compartiré contigo los mejores remedios para la alergia al polvo, así como consejos para el control del polvo en el hogar que puedes tomar en cuenta para mantener tu casa impecable.
Los mejores remedios para la alergia al polvo
En esta sección encontrarás los mejores remedios caseros para tratar las alergias al polvo. Si no tienes los productos que mencionaré a continuación, ve a una farmacia y a una tienda de comestibles.
1. Lavado nasal
Uno de los mejores remedios caseros para la alergia al polvo es un lavado nasal, ya que alivia el goteo o la congestión nasal.
Es seguro y muy efectivo. Sirve para eliminar las partículas de polvo y los alérgenos que quedan atrapados en el interior del conducto nasal.
Puedes comprar los lavados nasales en una farmacia; sin embargo, también puedes preparar la solución en tu casa.
Recuerda que un lavado nasal es una solución salina. Para prepararla tú mismo, solo tienes que seguir las siguientes instrucciones:
- Vierte un poco de agua tibia en un vaso.
- Añade una cucharadita de sal.
- Añade una pizca de bicarbonato de sodio.
- Mezcla bien.
Ahora, sigue estos pasos:
- Olfatea un poco la solución que has preparado; primero, por una fosa nasal y, luego, por la otra.
- Deja que la solución drene por la parte posterior de tu nariz y a través de tu garganta hasta llegar a tu boca.
- Escupe.
Repite este proceso cuatro o cinco veces por fosa nasal, para maximizar el alivio de la alergia al polvo.
2. Vapor
Muchas personas no lo saben, pero inhalar vapor alivia las reacciones alérgicas al polvo. Este remedio casero es simple de preparar y no te costará nada probarlo.
Este método funciona de la siguiente manera:
- Llena una olla pequeña con agua y llévala a ebullición lenta.
- Chequea que el vapor comience a subir.
- Coloca una toalla sobre tu cabeza e inclina tu cara sobre la olla a una distancia segura, para que no te quemes.
- Inhala el vapor que produce el agua hirviendo por unos 10 o 15 minutos.
Este proceso limpia los conductos nasales y da un alivio prolongado respecto al polvo.
3. Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de sidra de manzana es beneficioso para muchas cosas. Uno de sus beneficios es que alivia los síntomas de alergia al polvo.
El vinagre de manzana reduce la producción de mucosidad y limpia el sistema linfático del cuerpo.
Es muy sencillo probar este remedio:
- Mezcla una cucharadita de vinagre de sidra de manzana en una taza de agua.
- Bebe esta solución entre 3 y 4 veces al día.
¿No te gusta el vinagre de manzana? No te preocupes, porque a continuación te presento otra bebida que alivia la alergia al polvo y que también puedes preparar en tu casa.
4. Té verde
El té verde ha sido conocido durante siglos como un remedio natural para muchas dolencias. Pero, ¿sabías que es un antídoto natural para las alergias al polvo?
Lo puedes comprar en cualquier tienda de comestibles y su preparación es muy sencilla. Solo tienes que seguir las instrucciones del paquete.
Por lo general, la preparación consiste en hervir una taza de agua y remojar la bolsita de té durante 3 o 5 minutos.
Bebe té verde por lo menos dos veces al día para prevenir los estornudos y el goteo o la congestión nasal causada por el polvo.
Consejos para el control del polvo en el hogar
Muchas personas piensan que controlar el polvo de su casa es una batalla interminable.
No importa cuán duro limpies, el polvo siempre parece volver. Sin embargo, hay ciertos pasos que la mayoría no sigue y que hacen que el polvo regrese.
¿Cuáles son esos pasos? Lo descubrirás en las próximas líneas; sigue leyendo.
Para erradicar el polvo y evitar que regrese y se acumule en tus muebles y pisos, sigue el plan de 3 pasos que te describo a continuación:
Paso 1
Nota: si eres alérgico al polvo, usa una mascarilla protectora antes de realizar cualquier limpieza. Esto evitará que inhales polvo, por lo que no tendrás ataques de alergia.
Limpia todas las superficies de una habitación con un trapo húmedo; no uses un plumero.
Los plumeros empujan el polvo y no lo recogen. En cambio, un trapo húmedo recoge las partículas de polvo y puedes enjuagarlo en el fregadero.
Lava el trapo a medida que limpies, para no mover el polvo de un mueble a otro.
Paso 2
Usa una aspiradora que tenga un filtro HEPA. Este filtro es imprescindible para el control del polvo, ya que captura partículas muy pequeñas de hasta 0.0003 milímetros.
Un filtro HEPA atrapa las partículas microscópicas y los ácaros del polvo que te pueden causar problemas de salud. Si tu aspiradora no incluye esta característica, no tienes idea de lo bien que puede funcionar.
Utiliza una aspiradora con filtro HEPA no solo en los pisos, sino también en tu alfombra y tus cortinas tapizadas. Con esta eliminarás las partículas de polvo de cada centímetro de tu casa.
Paso 3
Instala un purificador de aire en la habitación —o en las habitaciones que deseas mantener libre de polvo — .
Cuanto más tiempo utilices tu unidad, más limpio será el aire de la habitación.
Si tu purificador de aire funciona de manera continua, las partículas de polvo no se acumularán en tus muebles ni en tu piso.
Consejo adicional
Si eres de las personas que no pueden llevar a cabo los 3 pasos del plan que te presenté en este post, tengo un consejo adicional que darte:
Haz de una habitación un refugio libre de polvo
Si no puedes comprar un purificador de aire para cada una de las habitaciones de tu casa, entonces concentra tus esfuerzos en una sola habitación.
Limpia a fondo una habitación en la que pases gran parte de tu tiempo, puede ser un dormitorio o una sala de estar.
Hacer de esa sola habitación un área libre de alérgenos te ayudará a controlar el polvo y te aliviará en el caso de que tú o alguno de tus familiares experimente una alergia al polvo.